Semana Santa de Alicante
Fiesta de Interés Turístico Nacional
La Semana Santa de Alicante, es una celebración única que fusiona tradición y devoción religiosa con el carácter marinero y mediterráneo de la ciudad. La luz especial de Alicante convierte cada procesión en una experiencia visual inolvidable, con el mar como testigo silencioso, añadiendo un toque distintivo a esta celebración.
Fiesta de Interés Turístico Nacional
Desde el año 2022, la Semana Santa de Alicante tiene el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional, un reflejo del esfuerzo y la dedicación de todos aquellos que la hacen posible. Durante estos días, el casco antiguo de la ciudad, las calles del centro y cercanas al puerto y la luz del atardecer mediterráneo crean estampas que quedan grabadas en la memoria de todos los que la viven.
Cerca de 30 hermandades y cofradías trabajan durante todo el año para preparar estos días, logrando que las procesiones sean espectaculares y profundamente emotivas. Las bandas de música acompañan a las imágenes religiosas, mientras flores, cirios y velas iluminan las calles. Cada procesión es un desfile de arte y emoción, donde las tallas religiosas, muchas de gran valor artístico, brillan en un ambiente de recogimiento y solemnidad.
Procesiones destacadas
Las procesiones más destacadas incluyen la del Domingo de Ramos conocida como “La Borriquita”, con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en la que los alicantinos lucen preciosas palmas durante la procesión. La del Miércoles Santo, que transcurre por las empinadas y estrechas calles del casco antiguo y la del Jueves Santo, que culmina con la adoración del Santísimo. El Viernes Santo es especialmente emotivo, con la procesión del Santo Entierro, donde se rinde homenaje a la pasión y muerte de Cristo y el Domingo de Resurrección tiene lugar la última y más alegre de las procesiones, que culmina con el Encuentro, en la que miles de aleluyas llueven desde ventanas y balcones en la plaza del Ayuntamiento. Un momento muy esperado y emotivo que pone el broche de oro a una semana intensa de procesiones.
Los sabores de la Semana Santa
Durante esta época, la gastronomía también cobra protagonismo. Es típico disfrutar de platos sin carne, como potajes y sopas, ideales para los viernes de cuaresma. Además, los dulces son un verdadero manjar; las «monas de Pascua» y los «buñuelos» son imprescindibles, así como las «torrijas», que endulzan las mesas con su sabor y tradición.
Vestimenta e indumentaria
La vestimenta de las cofradías es otro de los elementos que hacen que la Semana Santa de Alicante sea especial. Los nazarenos, con sus túnicas y capirotes, llevan consigo un aire de solemnidad y recogimiento. Cada hermandad tiene su propia indumentaria, que varía en colores y detalles, reflejando la rica historia y el orgullo de sus tradiciones.
Aunque en otras partes se les conozca como Damas de Mantilla, las «Manolas» tienen su origen en Madrid, donde se popularizaron entre el pueblo llano como un símbolo de gracia al vestir. Tradicionalmente, las Manolas se visten de negro, con peineta y mantilla del mismo tono, cambiando a blanco o beige en actos especiales. Hoy en día, su participación en la Semana Santa es amplia y su apariencia sobria y elegante las convierte en íconos de la tradición.